miércoles, 31 de diciembre de 2008

Año nuevo...


Oh, maybe the time is right.

Oh, maybe tonight.
New years day. U2


No sé si a todos los que ejercen la docencia les pase lo mismo; pero yo llevo ya varios años que percibo el tiempo en “ciclos escolares”, es decir que a mediados de agosto inician “mis años”.
Ignoro la pertinencia de vivirlo así, finalmente, el año chino inicia en fechas diferentes y para el pueblo judío tampoco el último día de diciembre tiene una significado de cierre de ciclo.
Sin embargo, mi sensación el día de hoy es diferente y pues, sí, efectivamente, el 2008 termina aquí. Sin duda han sido 366 días, - porque febrero traía un día más -, que me han dejado muchas cosas, ya lo decían los chinos; parte de este año occidental coincide con el de la Rata, es decir, la abundancia…(me parece que nunca aclararon abundancia de qué).
Y, a pesar de que los días venideros pintan sombríos, quiero dar a esta fecha un significado especial. Me parece que finalmente eso es lo que hace importante a un día: el valor que le otorgamos.
Como sucede con algunos procesos, no siempre se puede establecer una fecha precisa de cuándo iniciaron y de cuándo terminan o terminarán. Este es mi caso, 2009 significa para mí la búsqueda de otros caminos expresivos, caminos inciertos; pero en los que veo a un personaje clave que me ha perseguido durante varios años y con mayor insistencia en los últimos meses: Rauschenberg, ese será uno de los puntos de partida.
No sé que viene; pero sí puedo identificar lo que deseo. Integrar de manera más sólida lo que será mi “corpus fotográfico”, por llamarlo así. Veamos qué clase de suelo resulta ser los días que se avecinan. Por lo pronto sólo queda otra certeza: el camino es el trabajo.
Feliz año.