lunes, 25 de agosto de 2008

En tono pánico



Cada vez le voy agarrando más gusto a esto de la navegación digital. Pese a mis cortos periodos de atención y la imposibilidad de permanecer quieto durante mucho tiempo, - con frecuencia tengo la sospecha de que crecí carente de Ritalín - disfruto recorriendo los blogs y páginas de fotógrafos que encuentro a mi paso.
Me produce algo especial toparme en la red con espacios de gente que he tenido la oportunidad de conocer. Mi último encuentro de este tipo sucedió apenas hace un par de días y fue en la página de Natalia Fregoso.
Me sorprendió gratamente encontrar la entrada en la que ella ofrece un par de videos con una entrevista entre Alejandro Jodorowsky y Alberto García-Alix y darme cuenta que compartimos el gusto por ambos artistas.
Al ver esos videos, recordé un pasaje del libro Psicomagia que me llama la atención, ahora lo comparto.
“ Mis amigos y yo nos sentimos sacudidos por esas experiencias y eso nos hizo interrogarnos seriamente. Un haiku japonés nos proporcionó una clave: el alumno le lleva al maestro su poema, en el cual dice:
“Una mariposa:
Le quito las alas
y se vuelve pimiento!”

La respuesta del maestro fue inmediata: No, no, eso no es así, déjame corregir tu poema:
"Un pimiento:
Le pongo unas alas
y se vuelve mariposa!”
La lección es clara: el acto poético debe siempre ser positivo, ir en el sentido de la construcción y no de la destrucción...
Sin embargo, muchas veces es indispensable destruir para poder posteriormente construir...
Sí, pero cuidado con la destrucción como fin en sí! El acto es una acción y no una reacción de vándalo”. (Jodorowky, Alejandro: Psicomagia. De Bolsillo, México: 2007).

No hay comentarios: