Muss es sein?
Milan Kundera cuenta, en La Insoportable levedad del ser, que esta frase es uno de los dos motivos sobre los que está escrito el último cuarteto de Beethoven y es sin duda, también, el motivo sobre el cuál construyó el autor checo su novela.
“¿Debe ser?” , pregunta Beethoven y, a su vez, se lo pregunta Tomás, el personaje principal del texto, y, a su vez, me lo pregunto yo con frecuencia haciendo referencia a mi insoportable terquedad de hacer fotografía.
Cabe aclarar qué entiendo por “hacer fotografía”: no sé a quién le compré la idea ; pero “hacer” algo en la vida, lo entiendo también, como vivir de ese mismo quehacer, es decir, ser sustentable.
No quiero entrar en honduras y debates, la más de las veces, nimios, sobre estos asuntos que tan prosaicamente manchan el blanco halo del arte con la odiosa costumbre de comer , vestir y darse uno que otro lujito, cosas que no tengo empacho en decir, me gustan.
Sí, sé el sentido de la palabra sacrificio y constancia, ¿dos terceras partes de mi vida tomando imágenes me darán la categoría de persistente? Sin embargo, esto es más bien un desahogo por tener que enfrentar una vez más, como siempre, la imperiosa necesidad de promover el trabajo que hago.
NO ME GUSTA, CAREZCO DE LABIA, SOY PENOSO, PREFIERO LA COMODIDAD DE MI CASA Y EL CONFORT DE MI ESTUDIO CUANDO TRABAJO EN UNA FOTOGRAFÍA,¡¡¡¡ arggggggggggggg!!!!!!
Rabieta concluida… dejo constancia de mi desazón ante esta situación, que espero quede muy claro, me cuesta “Dios y ayuda”, por no ser vulgar y de “malescribir”.
Finalmente, lo afirma Beethoven, lo dice Tomas y lo acepto yo: “¡Debe ser!,¡debe ser!” (Es muss sein!), soy un fotógrafo que hace las imágenes que hace… me gusta.
Milan Kundera cuenta, en La Insoportable levedad del ser, que esta frase es uno de los dos motivos sobre los que está escrito el último cuarteto de Beethoven y es sin duda, también, el motivo sobre el cuál construyó el autor checo su novela.
“¿Debe ser?” , pregunta Beethoven y, a su vez, se lo pregunta Tomás, el personaje principal del texto, y, a su vez, me lo pregunto yo con frecuencia haciendo referencia a mi insoportable terquedad de hacer fotografía.
Cabe aclarar qué entiendo por “hacer fotografía”: no sé a quién le compré la idea ; pero “hacer” algo en la vida, lo entiendo también, como vivir de ese mismo quehacer, es decir, ser sustentable.
No quiero entrar en honduras y debates, la más de las veces, nimios, sobre estos asuntos que tan prosaicamente manchan el blanco halo del arte con la odiosa costumbre de comer , vestir y darse uno que otro lujito, cosas que no tengo empacho en decir, me gustan.
Sí, sé el sentido de la palabra sacrificio y constancia, ¿dos terceras partes de mi vida tomando imágenes me darán la categoría de persistente? Sin embargo, esto es más bien un desahogo por tener que enfrentar una vez más, como siempre, la imperiosa necesidad de promover el trabajo que hago.
NO ME GUSTA, CAREZCO DE LABIA, SOY PENOSO, PREFIERO LA COMODIDAD DE MI CASA Y EL CONFORT DE MI ESTUDIO CUANDO TRABAJO EN UNA FOTOGRAFÍA,¡¡¡¡ arggggggggggggg!!!!!!
Rabieta concluida… dejo constancia de mi desazón ante esta situación, que espero quede muy claro, me cuesta “Dios y ayuda”, por no ser vulgar y de “malescribir”.
Finalmente, lo afirma Beethoven, lo dice Tomas y lo acepto yo: “¡Debe ser!,¡debe ser!” (Es muss sein!), soy un fotógrafo que hace las imágenes que hace… me gusta.