lunes, 28 de julio de 2008

X, y ...



“Simúlate a ti mismo”… Douglas Coupland.


Debo tener bastante harta a Karla de revisar una y otra vez este blog para ver cómo va; pero confío mucho en su opinión y sobre todo en su sarcástica bondad para señalar lo que le parece no está bien; a Juan no le consulté hasta que estuviera un poco más armado, su cinismo es fundamental; pero tampoco disfruto el masoquismo.

“Ah, que 'Y' wannabe, me saliste”; dijo de inicio; después, con gran seriedad, supongo por el tono en el que escribió sus siguientes mensajes en el Messenger, se dedicó a criticar el acomodo de los espacios y a cuestionar mis “intenciones comunicativas”… yo contesté afanosamente a sus preguntas y atiné a hacer uno o dos cambios esperando contar con la aprobación de alguien que dirige una carrera de comunicaciones; pero que igual después de dos cervezas eructa, sin gran estruendo, claro; pero también sin recelo.

Una vez que llegamos a un acuerdo sobre la distribución y pareció satisfecho con el resultado, atiné a preguntarle qué significaba eso de “haberle salido 'Y'“, supongo, pues insisto se trataba de una conversación por chat, después de resoplar, se dispuso a explicarme que así se identifica a una nueva generación de jóvenes que se comunican y se dan a conocer por medio del internet, “es la generación que sigue a la X”, me dijo en el tono que merece obviar algo tan lógico…

La idea me ha acompañado durante varios días y me ha hecho reflexionar, sobre este espacio y sobre mi persona. ¿Me considero “X”? Sí, claro que no en el sentido, espero, que le dan ahora mis alumnas al término, “no, pues es un maestro X…”, desdén tan cruel como ese, pocos.

Yo, lo confieso aquí públicamente y sin temor de recibir vociferaciones de críticos literarios y gente culta e instruida, releo con frecuencia Generación X, de Douglas Coupland, lo siento; así es. Me gusta quizá porque me veo y veo a gente que siempre ha estado cerca de mí retratada en ese libro; lo disfruto porque, como espejo de cuento de hadas, uno establece un diálogo con él para ver lo que uno es y lo que no es. Incluso, me siento triste porque ya no es posible encontrarlo en las librerías de esta leal ciudad. Quise regalárselo a mi psicólogo que siempre pone un rostro que me resulta un tanto incierto cuando hago alguna referencia al texto para tratar de explicar lo que me pasa… Ahora me pregunto si no estaré obsesionado…

En fin, pocas cosas tan valiosas he aprendido en estos últimos años como a tener precaución antes de usar la palabra “todos”. Los totalitarismos degradan. Estoy seguro que no todos los que nacieron en mi época son X, estoy seguro que no todos los que nacieron después son Y (Juan tampoco afirmó eso); me resulta intrascendente llegar a conclusiones de esa naturaleza, lo que sí me gusta mucho es que, finalmente, libro, blog, pintura, fotografía, happening, instalación o corriente músical; agradezco contar con espacios para conocer y para entender, sí, para entender al otro, para entenderme a mi, para entender todas esas cosas que no entiendo, pero que pienso mucho. De hecho mi siguiente entrega será sobre el descubrimiento de espacios y encuentros en el mundo virtual.

Quizás Generación X es uno de los libros fundamentales para mí; en buena medida lo que he hecho visualmente, lo que sigo haciendo, tiene mucho que ver que esa visión de mundo; además, por mucho que pese, me topo con frecuencia en exposiciones, - no sólo fotográficas -, con ideas y formas de expresión relacionadas; por eso, quizá valga la pena revisarlo, ahora que también mucho me pregunto, ¿qué leerán esos Y de los que habla Juan?

1 comentario:

Rivero dijo...

¡Joder! Qué bajo hemos caído... Juan y Ricardo sosteniendo una conversación con tufillo filosófico, pseudo existencial, acerca de la masificación de las individualidades en X, Y o N... y ¿¿¿vía chat??? No hay moral.